domingo, 8 de febrero de 2009

EL AMOR DE UNA PRINCESA HACIA SU GUARDIAN


MI POBRE MUÑECA ROTA


Mi pobre muñeca está rota,

y una grieta resquebrajó su corazón.

Sus ojos ya no se abren,

y ya no sonríe de la misma manera.

Mi pobre muñeca está rota,

y no sé cómo arreglarla.

Su frágil figura de porcelana está deformada,

y una profunda grieta la recorre por completo,

y no sé cómo hacer para cerrarla.

Mi querida muñeca no es la más bonita,

ni tampoco la más cara,

pero es la única que tengo.

Mi desmadejada muñeca no tiene arreglo,

me lo dijo ayer un sentimiento.

Mi muñeca está enferma,

herida de amor.

Mi muñeca se enamoró,

y para la pobre no existe solución.

Menos mal que tan sólo se trata de una muñeca, ¿no?

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