Es tan difícil decir Te quiero cuando se está vivo que no puedo dejar de pensar en como decirlo. Es difícil mirarlo a los ojos y ver como de a poco pierde la movilidad y eso me asusta un poco. Antes de irme a descansar después de una larga noche, me puse a pensar. Me relaje al llegar a casa actué asolas mi despedida y me recosté hasta quedar rendida. Al abrir los ojos estaba tranquila era algo distinto me senté en la cama exhalé un suspiro y me vi contigo. Quise sonreir, pero tu bello y pálido rostro me hizo contuvir. Estabas sano, conmigo... no te quejabas, si no me mirabas... no agonizabas, si no me calmabas... Te abracé lo más fuerte que pude y te dije Te quiero hasta que quede rendida, desperté en mi cama y todavía estaba tendida. Fuí corriendo al hospital a contar que ya estabas bien no tenías dolor, no agonizabas. Estabas conmigo y eso para mi era un alivio. Era tan grande mi sonrisa que todos los demás lloraban de mi prisa. Es tan difícil explicar lo sucedido que me dijeron que está en el cielo y fue anoche el suicidio. Le dije Te quiero antes de su muerte haber vivido antes de decirlo fue sorprendente....
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